Por Jorge Montoya*
La respuesta puede ser muy amplia y tal vez sea conveniente explicarla, pero si tengo que responder en una sola palabra la respuesta es: si.
Ahora para complementar la respuesta podemos enunciar algunas razones:
- En el tema de los mercados la oferta ha disminuido, algunos desarrolladores por razones de confianza han decidido postergar sus proyectos y los inventarios han disminuido de manera importante, por lo que algunos mercados empiezan a estar desatendidos.
- La demanda si bien ha disminuido aún continua a un ritmo interesante, por lo que las curvas de oferta y demanda se cruzaron hace tiempo y la demanda es ya muy superior a la oferta.
- El otro ingrediente que viene a impactar la demanda no solo de vivienda si no de diversos tipos de proyectos de inversión inmobiliarios como el de naves industriales, bodegas, comercios… es el de la relocalización de empresas, que se plantea como un tema vigente y de mediano y largo plazo, generando círculos positivos en nuestra economía.
- Uno más es el del bono demográfico, la población en edad de formación de hogares sigue creciendo y se estima que demanda alrededor de 800,000 vivienda al año.
- Lo anterior nos lleva a que las propuestas que hagamos a los mercados tendrán la posibilidad de tener precios superiores y desplazarse a mayor velocidad.
Dicho de otra manera, por la ley de la oferta y la demanda nuestros productos de vivienda se van a vender mejor y con mejores resultados para nuestras empresas, esto significa un gran momento de oportunidades.
Si no lo hacemos nosotros los desarrolladores de manera formal y ordenada se va hacer de cualquier manera, pero de manera informal y desordenada con las muy negativas consecuencias que esto trae.
Lo anterior no quiere decir que todos los mercados de vivienda y en todo el país estén funcionando de esa manera, tampoco quiere decir que todo lo que propongamos se va a vender y rápido. Debemos de tomarnos de manera sería el entender a los mercados, seguir la creación de empleos y llevar a cabo un estudio de mercado formal que involucre tanto la oferta como la demanda, de esa manera las posibilidades de tener una historia de éxito son muchas.
- En el tema del dinero, los créditos tanto puente para la construcción como para el usuario final ahí están.
- Los créditos puente para la construcción-edificación se siguen ofertando, las instituciones financieras siguen interesadas en otorgarlos, claro en momentos como los que estamos viviendo con una carga fuerte de incertidumbre, en los que se requieren la mayor cantidad de certezas posible, son mucho más cuidadosos y meticulosos, buscan desarrollos que se hayan estudiado y planeado a profundidad, que estén bien planteados y presentados, de alguna manera a prueba de fuego y desarrolladores que hayan hecho la tarea bien, que tengan experiencia y solvencia económica y moral.
- El costo del dinero para nosotros los desarrolladores, si bien ha subido, al momento que impactamos su costo en nuestro proyecto financiero, en nuestro flujo de efectivo, podemos ver que aún son costos manejables que nos permiten lograr los equilibrios financieros necesarios y lograr que las rentabilidades del proyecto tanto de operación como sobre inversión sean no solo correctas, si no hasta atractivas.
- Los créditos para el usuario final, para nuestro cliente, para el que nos va a comprar lo que estamos proponiendo al mercado se han comportado de manera muy interesante debido a que existe una muy sana y fuerte competencia entre los actores de la banca. Esa competencia ha resultado en que, si bien el costo del dinero ha subido de manera muy importante, la tasa de interés para estos créditos se ha mantenido en niveles muy atractivos, rondando el 10% dependiendo de la institución financiera, con características adicionales muy importantes como que la tasa de interés se mantiene fija a todo lo largo de la vigencia del crédito, al igual que el monto que se paga, lo que incrementa significativamente las certezas para nuestros compradores.
Tratando de resumir lo planteado, en el tema de los mercados de vivienda la demanda ya es significativamente mayor que la oferta, lo que se puede traducir en lograr que los índices de absorción de nuestros productos sean mayores y se pueda obtener un precio de venta mayor, lo que significa mejores rentabilidades de nuestros proyectos.
Los costos del dinero para los desarrolladores son claramente manejables y las tasas de interés para los usuarios finales de los créditos hipotecarios están en niveles muy atractivos con tasas y pagos fijos, lo que se traduce en mayores certezas para nuestros compradores.
Ahora con lo planteado podemos reforzar la respuesta que dimos a bote pronto al principio de esta participación: Si es conveniente llevar a cabo un proyecto de inversión inmobiliario en vivienda el día de hoy en nuestro México.
*Jorge Montoya
Director general de Barents Group.
La entrada ¿Es conveniente llevar a cabo un proyecto de inversión inmobiliario de vivienda en nuestro México hoy? se publicó primero en Centro Urbano.
Columnista invitado
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