Por Román Meyer Falcón
México avanza hacia un futuro de numerosas ciudades densamente pobladas. Nuestras tendencias de urbanización son sumamente dinámicas y se pronostica que, en menos de una década, más de 8 de cada 10 mexicanos vivirán en una de casi 1,000 ciudades o centros urbanos a lo largo del territorio nacional.
Este rumbo necesita modelos de desarrollo que dirijan nuestro crecimiento hacia asentamientos humanos más sostenibles, igualitarios, económicamente viables y productivos, que vean por el bienestar de toda la población a la que acogen.
Hace unos días fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el Programa Nacional de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano 2021-2024, un instrumento que busca orientar la urbanización de nuestro país hacia una visión integral de futuro.
En concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 y con la Estrategia Nacional de Ordenamiento Territorial 2020-2040, la meta es disminuir las brechas de desigualdad económica y social a través del trabajo conjunto de los tres órdenes de gobierno, el sector privado y la sociedad civil organizada.
Producto de un esfuerzo colectivo y exclusivamente interno de las dependencias del Ramo 15, el PNOTDU 2021-2024 plantea una visión de los sistemas urbano rurales y las zonas metropolitanas que potencializa las capacidades organizativas, productivas y de sustentabilidad en el sector agrario, integrando las experiencias de poblaciones campesinas, indígenas y afromexicanas en el territorio.
De casi 200 millones de hectáreas de territorio nacional, cerca del 97% corresponde a terrenos rurales, lo cual hace inminente un ordenamiento fundamentado en acciones que involucren de manera inteligente las perspectivas de desarrollo urbano y rural.
Los objetivos del Programa se rigen por los principios de disminuir las desigualdades socioespaciales que existen en el territorio y fortalecer las capacidades adaptativas de las comunidades que lo integran, sin dejar a nadie atrás y a nadie fuera. Se busca que estos principios se apliquen a todos los ámbitos del desarrollo, desde la movilidad hasta las políticas de vivienda, del nivel municipal al metropolitano, promoviendo además un cuidado al medio ambiente que reconcilie a las personas con su entorno natural.
El PNOTDU 2021-2024 es parte de un proyecto de grandes dimensiones y amplio alcance. Su elaboración es fruto de la ambición y el trabajo de las unidades responsables de la SEDATU, y las entidades que integran el sector: Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS), Procuraduría Agraria (PA), Registro Agrario Nacional (RAN), Fideicomiso Fondo Nacional de Fomento Ejidal (FIFONAFE), Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO), Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (FOVISSSTE), Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) y Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).
La exitosa colaboración que nos permitió llegar a este importante documento deberá continuar para su implementación, que corresponderá a estos mismos organismos, a su capacidad conjunta de cumplir metas y líneas de acción.
Agradezco profundamente el apoyo para que esta importante herramienta de trabajo vea la luz, y les invito a dar seguimiento a las labores que en ella están inscritas. El compromiso de cambiar para bien y de manera permanente la vida de las y los mexicanos comienza con nuestra visión unida, y nuestra vocación para llevarla a cabo.
El programa puede consultarse en la página de la Sedatu: https://www.gob.mx/sedatu
*Román Meyer Falcón
Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano
Gobierno de México
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Columnista invitado
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