Cuando hay para carne, es vigilia

A ver… No… No habrá recuperación del sector vivienda ni en este semestre, ni en el 2020.

Puede ser que haya registro de nuevos proyectos y solicitudes de permisos… Lo que no hay, y es lo que cuenta, son compras de suelo e inicios de obra.

Las empresas del sector inmobiliario no están comprando suelo porque no hay condiciones que les permitan estar seguros de que lo podrán desarrollar.

Y el ritmo de inicios de obra está más que estancado debido a una serie de factores, entre los que destacan obstáculos de índole regulatorio en el ámbito local, incertidumbre ante la nueva Políticas Nacional de Vivienda, que se anunció que será presentadas en noviembre, y la evidente ralentización de la demanda.

Es así que el sector inmobiliario sigue inmerso en una nube gris, en que solo han cambiado las tonalidades… De gris…

-Primero era difícil construir…

-Después no estaba claro si lo oportuno era construir…

-Y ahora llegamos a ese delicado momento en que hay que preguntarse; ¿y ahora para qué construir, si las ventas están paradas?

Así es la vida, cuando hay para carne, es vigilia

Y es que cuando se desinfla la demanda la cosa se pone ruda… Y esa tendencia se está viviendo en todos los rubros del mercado inmobiliario.

Están batallando para rentar sus espacios los propietarios de complejos de oficinas, parques industriales o locales comerciales… Y están sufriendo lo suyo los vivienderos para vender sus productos.

Hay que entender que si bien es cierto que el sector se mantiene sin caídas en picada (más que en segmentos a que se les aplicó la pena capital como es el caso de la vivienda con subsidio y por autoproducción asistida), la actividad se sustenta en proyectos que ya venían en diferentes etapas de desarrollo desde años anteriores.

Vaya pues, es poco lo nuevo porque primero era difícil iniciar algo nuevo, después había que pensarlo dos veces antes de empezar un nuevo proyecto y ahora la desaceleración de las ventas mata cualquier interés que pudiera haber en comenzar una nueva obra.

Es así de simple; el desempeño del sector se basa en proyectos que ya estaban en proceso y que en ocasiones resulta más caro parar, que seguir desarrollando.

Seamos claros, la reactivación del sector llegará cuando se creen condiciones que reduzcan obstáculos regulatorios y se brinde confianza a los inversionistas del sector, y, sobre todo, cuando el crecimiento económico y la certidumbre vuelvan a fortalecer la demanda… Solo así… Si no… Pos no.

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Horacio Urbano