lunes, 22 de enero de 2018

El Aprendizaje de las Ciudades

Por José Juan Medina Cardona.

 

Desde la década de los cuarenta, la estrategia de desarrollo de las ciudades en México, se sustentó en la protección del mercado interno y en la búsqueda de incentivar la competitividad interna, a través de barreras arancelarias y no arancelarias que mantuvieron al aparato productivo virtualmente aislado del ámbito de la competencia internacional. Incentivando en el país la producción de conocimiento, la cual es diferente de la de otros bienes; es esencial conocer cómo las ciudades y sus sociedades fueron en esencia parte importante de este fenómeno en el cual aprendieron o se rezagaron, todo esto visto en el desarrollo, en el crecimiento de cada ciudad; entender como el conocimiento y la aplicación del aprendizaje  del aparato productivo de desarrollo económico se aplicó y de cierta manera contribuyo a dinámicas productivas, a una funcionalidad de un territorio, analizar si estas políticas de desarrollo de un modelo económico basado en la competitividad interna iba contribuyendo a lo que hoy en día denominamos ser sustentable y así mismo analizar si esta política desarrollada en los años cuarenta incentivaba a los gobiernos a promover el aprendizaje, “en el entendido de que si algo marca la diferencia entre los países desarrollados y los menos desarrollados no son tanto los recursos ni las capacidades de producción, sino las brechas en el conocimiento”. Joseph E. Stiglitz y Bruce C. Greenwald.

En el caso para las ciudades en México, la ruptura del modelo prevaleciente en los cuarenta por más de tres décadas, se dio con la sustitución del modelo de crecimiento económico en los años setenta, en el que se desincentivo el desarrollo hacia adentro y economía mixta con una sustitución de importaciones y fugas de conocimiento, así como de aprendizaje diluyendo la investigación y transformando a sus sociedades, envolviéndolas en un modelo que no era propio del país, en un consumismo desbordado y demostrado en la distribución espacial de sus ciudades.

Y hoy en día el consumismo en la sociedad actual esta tan arraigado, que se suele ignorar el entorno, el contexto, los efectos secundarios que este modelo económico conlleva; ha permeado tanto en las distintas generaciones que han propiciado una pérdida, de cultura, de convivencia, de espacios públicos, de áreas naturales; ha transformado territorios, ciudades y por ende sus dinámicas.

Con el paso del tiempo las ciudades han tenido una evolución muy marcada, un crecimiento exponencial acelerado en cuanto a su población y superficie urbana; teniendo como resultado, un decrecimiento en su aprendizaje, en el fomento de conocimiento y aplicación del mismo, “las ciudades hoy día cada vez se conocen menos” y que decir de su población, de las sociedades que habitan cada una de estas zonas urbanas, están tan envueltas en una inercia, en una dinámica tan rutinaria que un gran número de ciudades se han vuelto un aparato tan monótono, tan rutinario tan falto de contenido, que es aquí donde la curva de aprendizaje de las ciudades tiene que dar un vuelco y reorientar hacia el autoconocimiento, hacia el aprendizaje de sus ciudadanos para hacer ciudad.

Citando como ejemplo el caso de Los Cabos, Baja California, su crecimiento en cuanto a superficie urbana ha sido mayor a su crecimiento demográfico, para el año 2000 Los Cabos manejaba una población de 104,781 habitantes y su superficie de área urbana era de 3,406 hectáreas, con el paso de 15 años de acuerdo a la Encuesta Intercensal 2015 de INEGI, la población incremento a 287,671 habitantes  por 7,260 hectáreas. Todo esto refleja un pleno descontrol, puesto que modelo económico implementado en el destino, ha propiciado un incremento desmedido de la superficie de área urbana y como cita Silvia Mejía en una columna pasada, “Cuando la ciudad se vuelve inalcanzable”; se vuelve inalcanzable en muchos aspectos como educación, servicios, infraestructuras,etc; todas estas problemáticas derivadas de la mala planeación para lograr la implementación de un modelo económico en el destino; y a que lleva este preámbulo, en lo personal a cuestionamientos como, ¿Cuál es la función del conocimiento y del aprendizaje en una sociedad marcada por innumerables políticas del mercado?, en Los Cabos ha sido un aprendizaje mínimo, el conocimiento que la sociedad y la ciudad ha ido adquiriendo con el paso de los años se ha ido diluyendo con los procesos migratorios dentro de la sociedad, además el mercado inmobiliario de Los Cabos proviene de ejemplos españoles y americanos en donde la oferta siempre está sobre la demanda (bien dice un dicho mas vale que sobre que falte), este fenómeno por sí mismo no suele producir ni transmitir el conocimiento de manera eficiente, existe una incongruencia entre los dueños de la tierra, los que no quieren hacer de Los Cabos un Acapulco o Cancún y los que devastan el destino con la mala implementación del modelo económico que rige en Los Cabos, propiciando una serie de problemáticas que son del día a día para  los gobiernos, como asentamientos irregulares, las demandas de servicios de una población flotante, los rezagos de infraestructura, solo por mencionar algunos; todo  lo anterior  se conjuga también a contar con procesos migratorios peculiares de una sociedad multicultural, que se trata de adaptar a una oferta de política de mercado turístico, pero que no termina de acoplarse e identificarse a los usos, costumbres y dinámicas lo que es la sociedad Cabeña, y que día a ida trata de implementar la cultura de su lugar de origen, esté bien o esté mal, he aquí, en este punto de inflexión donde nuevamente se da un sesgo en el aprendizaje y como consecuencia el estancamiento de una ciudad en la cual se recicla la ignorancia, y se repiten los errores, quedando nuevamente en el discurso político de sustentabilidad y sobreponiendo a este, la política neoliberal de implementar un modelo de consumismo generalizado.El Aprendizaje de las Ciudades

Es por todo lo anterior que el profundo proceso de cambio económico consolidado en 1985 e impulsado a través de diversos instrumentos de política, marco el inicio de una nueva etapa de desarrollo en todas las ciudades del país. Y que hoy en día la dirección del cambio ha cobra un sentido, si en muchas de las ciudades mexicanas, ha sido para mal pues la ciudad se ha vuelto inalcanzable, debido a una mala planeación y transmisión del conocimiento, sus resultados empiezan a manifestarse en todos los ámbitos de la actividad económica, particularmente en la actividad industrial. Esto para la economía de las ciudades en el país ha sido una transición  difícil, pasar de una estructura cerrada y controlada burocráticamente, a una abierta y regida por las reglas de la competencia, en la que la falta de conocimiento ha mermado de diferente manera los proceso de adaptación de cada ciudad, trayendo consigo más problemas que soluciones, esto para el caso mexicano, y en el cual solo ha sido parte de una ecuación del éxito empresarial para unos pocos y la pelea del día a día por subsistir para más del 40% de la población del país (Coneval 2017).

 

Urb. José Juan Medina Cardona. Actualmente me desenvuelvo en el puesto de subdirector en el cual colaboró en la elaboración de planes y programas de desarrollo urbano y regional caso específico la zona de Cabo del Este y Atlas de Riesgos del Municipio de Los Cabos.

Actualmente en revisión, evaluación y actualización del plan director urbano del centro de población San José del Cabo Cabo San Lucas 2040.(PDU2040). He coordinado el proyecto de consulta urbanística online en colaboración con INEGI para poner a disposición de la población en general la carta de usos y destinos del suelo (zonificación secundaria) del PDU2040.

Twitter: @JJMedinaURB

medcajj@gmail.com

El artículo El Aprendizaje de las Ciudades fue escrito en Portal inmobiliario, de arquitectura y diseño..

Hanae Pacheco

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