miércoles, 31 de enero de 2018

Una ciudad enferma de desigualdad es muy peligrosa

Competencia entre empresas constructoras y mayor transparencia ayuda a combatir la corrupción

Para Sergio Galilea, subsecretario de Obras Públicas de Chile, no atacar los problemas de desigualdad social que existen en las naciones no permitirá que haya mejores ciudades, porque se fomenta el odio entre la gente, la tensión social y la inseguridad, por lo que las acciones de los gobiernos deben enfocarse en esto.

En entrevista con Centro Urbano, después de su participación en el foro Mejor Ciudad, dijo que esto se da por falta de voluntad política, por no considerar que es un elemento clave para contribuir a la resiliencia de las comunidades.

“Una ciudad que está enferma de desigualdad es una ciudad muy peligrosa. Si los gobiernos han detectado que hay problemas globales, como es la movilidad y la contaminación que afecta a las grandes ciudades, pues las acciones se deben concentrar en mejorar el transporte público que es lo que más utilizan los menos favorecidos”.

Al ser cuestionado sobre algunas experiencias chilenas que puede retronar el país en el proceso de reconstrucción, el especialista en planeación y desarrollo urbano, dijo que una de ellas podría ser algunos elementos de sus reglamentos de construcción, ya que han padecido de terremotos más fuertes que los que han ocurrido en México.

“Pero también quiero destacar que Chile puede retomar trabajos que se han hecho en México y en los que no tenemos tanta experiencia, como es el trabajo directo con las comunidades afectadas, en eso tienen más experiencia que nosotros”, explicó.

Asimismo, dijo que aunque hubo pocos casos de edificios de reciente construcción que colapsaron, tema que causa mucho impacto social, es un aspecto que debe replantear la mejora de las normatividades o de la fiscalización, con el objetivo de que los privados entiendan que deben entregar productos de calidad, ya sea en vivienda, oficinas o infraestructura.

“En general, en cualquier parte del mundo, es una vergüenza que se entreguen obras en donde no funcionaron las enfierraduras, los sostenedores sísmicos elementales fallaron, que se haya trabajado con materiales de mala calidad. Y lo peor es que ya no se puede sancionar, porque se perdió el tipo que hizo el edificio, no volvió nunca más la empresa constructora”.

Galilea Ocón, quien también ha sido coordinador para la reconstrucción por incendios forestales, dijo que para que se combata a la corrupción en el sector de la construcción se debe profesionalizar más a los funcionarios públicos, que los gobiernos sean inflexibles ante estas muestras; además, actualmente hay mucha competencia entre empresas y esto ayuda también.

“En una reunión que tuvimos con la secretaria de la Función Pública, compartimos que en nuestra experiencia, cuando tenemos un mercado competitivo, cuando hay mucha transparencia sobre cómo se asignan los recursos a una empresa, respecto a que es la que ofrece mejores condiciones, mejoramos mucho. Yo no creo que estemos enfermos de corrupción, ni estamos enfermos de desigualdad”.

Finalmente, el exdirector de Desarrollo Regional del Ministerio del Interior, dijo siempre debe existir un mínimo de planificación urbana en las ciudades, que los programas de desarrollo tengan el mayor consenso posible y que no esté sujeta a ocurrencias de los gobernantes.

“Es importante que las normativas, los implementos urbanos, la planificación sea aceptado por la mayoría de los actores, ojalá que por consenso aunque es difícil lograrlo, de tal forma que mañana aunque gobierne otro partido esto permanezca. Esa normativa, aunque un alcalde suceda a otro y sea de otro partido, no puede cambiar, necesitamos un mínimo de permanencia en las normas a largo plazo”.

El artículo Una ciudad enferma de desigualdad es muy peligrosa fue escrito en Portal inmobiliario, de arquitectura y diseño..

Diego Rodríguez

No hay comentarios:

Publicar un comentario