La instrucción es clara, hay que quedarse en casa como medida fundamental para detener la pandemia.
También es claro que para muchos, esta instrucción ha sido imposible de seguir porque por muy diversas razones, y otras tantas circunstancias, han tenido que seguir trabajando.
La casa, pues, se ha convertido en refugio, oficina y escuela… Un auténtico cuartel general desde el que todos estamos esperando instrucciones y nos preparamos para el día en que podamos volver a salir a la calle para regresar a la «normalidad».
Pero el hecho es que esa normalidad era parte del problema. Una normalidad con inmensos desequilibrios económicos y sociales, y con sistemas urbanos y programas de vivienda que no son lo que tendrían que ser para reconocerlos como parte de la solución.
Una cosa que ha quedado claro es que el aislamiento es un privilegio, sea porque la gente que llena las estaciones del Metro tiene que salir para ganarse el sustento, o sea porque la cuarentena se convierte en una verdadera tortura para quienes deben hacerlo en una vivienda inadecuada.
El hecho es que antes de la pandemia había un déficit enorme de vivienda, que para cuando ésta termine, seguirá y se agravara como resultado de la onda expansiva que le va a pegar a nuestra economía.
No hay que perder de vista que la realidad de antes de la pandemia responde a un país de 130 millones de habitantes, de los cuales, 50 millones viven en pobreza. Un país en que del total de la población económicamente activa, la mitad forma parte de la economía informal y 70% gana menos de cinco salarios mínimos.
Y sí, cuando volvamos a salir a la calle nos encontraremos con qué hay miles de familias que necesitan vivienda, y que muchas de ellas enfrentan esa necesidad con sus capacidades mermadas por la pérdida de empleos, la reducción de los salarios y de ingresos para quienes están en economias mixtas, y la destrucción del ahorro e ingreso de quienes son autoempleados.
Seguirán haciendo falta viviendas y seguirá haciendo falta que, como nunca, gobiernos, sistema financiero y desarrolladores inmobiliarios, tengan la capacidad de sumar voluntades y esfuerzos para desarrollar, y hacerlo en forma acelerada, soluciones adecuadas a la nueva realidad. Soluciones que permitan atender la demanda de vivienda y que permitan además conformar una actividad anticíclica que impacte en forma directa en las economías locales.
No va a ser fácil porque lo que estamos viviendo es solo la primera oleada del tsunami económico que viene.
Habrá que tener claridad para implementar acciones que permitan hacer frente a a emergencia…
Habrá que profundizar en los alcances de las políticas de vivienda para garantizar que atienda a todos los segmentos de población, sumando para ello fortalezas públicas y privadas, sobre la base de objetivos de largo plazo de carácter social, económico, ambiental y urbano.
No será fácil. Y para lograrlo, el gobierno tendrá un reconocer y aprovechar las virtudes y fortalezas de cada uno de los eslabones que definen las cadenas de valor relacionadas con la producción de vivienda.
El reto es enorme y fundamental, porque más allá de lo que pueda representa como motor de desarrollo económico, tiene que ver con las calidades de vida y el futuro de los mexicanos.
CENTRO URBANO Y EL HERALDO
Iniciamos una nueva sección en el programa de radio ‘El Referente Informativo’, que conduce Javier Solórzano.
Se llama Balance Inmobiliario y es la primera entrega de la alianza entre El Heraldo de México y Centro Urbano.
Nos escuchamos todos los martes a las 5:00pm, por Heraldo Radio, 98.5FM para la Ciudad de México y 100.3FM para Guadalajara.
CENTRO URBANO TV
Cerramos la Cuarta Temporada de la única serie de televisión que habla de estos temas en la televisión mexicana: Vivienda y Ciudad, un programa de Centro Urbano, que tengo el privilegio de conducir.
Pero en tanto regresamos para la Quinta Temporada, los invito a tirarse un maratón con todos los capítulos de las primeras cuatro temporadas y a conocer todos nuestros contenidos digitales en https://centrourbano.com o en https://www.youtube.com/channel/UCzUVKxogV-3-ZZ40plp5W8g , el canal de YouTube de Centro Urbano.
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Horacio Urbano
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