miércoles, 14 de agosto de 2019

Vivienda nueva o usada, ¿qué conviene más?

Elegir entre inmuebles nuevos o usados es una decisión importante que dependerá en gran medida del presupuesto y las necesidades de cada persona

Comprar una casa es una de las decisiones financieras más importantes en la vida de las personas, por lo que es conveniente tomar en cuenta ciertos factores para elegir la que más convenga, sobre todo al escoger entre inmuebles nuevos o usados.

Muchas veces, la idea de adquirir una vivienda nueva parece más conveniente que comprar un inmueble usado, sin embargo, no siempre resulta cierto, pues nuevo no es sinónimo de mejor.

La principal ventaja de los inmuebles nuevos es el precio, pues regularmente tienen un costo menor y se otorga la facilidad de pagar en cuotas y un pago inicial que dependerá del avance de la construcción. Además, si se trata de un departamento, existe una mayor oferta que permite elegir el piso y la orientación del mismo.

Sin embargo, adquirir un inmueble nuevo también tiene desventajas, como contratiempos en la entrega de la casa terminada, incrementos en el costo final o un inmueble diferente al que se mostraba en el render.

Por otra parte, los inmuebles previamente habitados tiene la ventaja de que están listos para ocuparse, además de que tienen rentabilidad inmediata y no se desvalorizan en caso de que caigan los precios en el mercado inmobiliario.

Pero la desventaja principal de comprar una casa o departamento usado es que su precio de venta suele ser más alto, ya sea por la ubicación, la revalorización a través de una remodelación, el tamaño y la calidad de los materiales con los que fue construida.

Elegir entre inmuebles nuevos o usados dependerá en gran medida del presupuesto y las necesidades de cada persona, por lo que antes de tomar una decisión es recomendable preguntarse en cuánto tiempo se quiere ocupar el inmueble, si es que es posible ahorrar al comprar en preventas y qué tanto se estaría dispuesto a gastar en reparaciones.

Otras consideraciones a tomar en cuenta son:

  • Precio de venta: adquirir un inmueble en preventa, cuando éste se encuentra en construcción, podría reducir su costo hasta 30%, descuento que dependerá de la etapa en la que se realice el contrato de copra. En el caso de los inmuebles usados, es posible recibir un descuento si la propiedad requiere reparaciones.
  • Decoración y diseño: algunos proyectos de desarrollo habitacional permiten elegir el tipo de acabado, el piso, el material de los closets, entre otros elementos decorativos. En las viviendas usadas, por el otro lado, la distribución del espacio y el diseño interior ya están impuestas.
  • Frecuencia del mantenimiento: Los inmuebles nuevos no requieren mantenimiento estructural hasta pasados cinco o 10 años de uso, a diferencia de los usados, que pueden requerir mantenimiento con mayor frecuencia.
  • Amenidades y servicios: Actualmente, los edificios destinados a la residencia ofrecen opciones de entretenimiento en sus servicios y áreas comunes, como alberca, cancha de usos múltiples, gimnasio, salón de fiesta, entre otros. Por su parte, las edificaciones antiguas raramente tienen estos atractivos servicios.
  • Legalidad del inmueble: Es importante que, antes de adquirir una vivienda nueva, se investigue la reputación de la desarrolladora, así como revisar el contrato de compraventa, especialmente las características del inmueble, la fecha en que será entregado y las sanciones, en caso de que hubiese una falta por ambas partes.

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Fernanda Hernández

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