lunes, 5 de noviembre de 2018

Urge poner ancla a la confianza

Confianza:

 

1; “Esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, sea o funcione de una forma determinada, o en que otra persona actúe como ella desea”.

 

2; “Seguridad, especialmente al emprender una acción difícil o comprometida”.

 

Sobra decir, y más después de haber hecho esta sencilla googleada, que la confianza es o tendría que ser insumo fundamental en el proceso de hacer crecer una economía y cualquiera de los sectores productivos que la integran.

 

Y ojo, porque confianza es también insumo fundamental en el proceso de toma de todo tipo de decisiones de cualquier persona.

 

Nadie va a invertir si no tiene confianza en que existen y se mantendrán las condiciones que habrán de permitir que su inversión llegue a buen término.

 

Nadie va a comprar una casa si no tiene confianza en que existen y se mantendrán las condiciones que le habían hecho tomar la decisión de hacer esa inversión.

 

Lo malo es que la confianza es un activo delicado y caprichoso… Basta un instante para destruir algo que había tomado años construir…

 

Y hoy resulta que la confianza está bajo fuego… Minada por procesos políticos que vienen a complicar aún más lo que de por sí estaba complicado como resultado de la inevitable globalización.

 

Y eso es peligroso, porque lo que hoy vivimos, aunque muchos no terminen de reconocerlo, es una economía que crece poco… Pero crece…

 

Y crece con variables macroeconómicas sólidas; inflación contenida, lo mismo que tasas de interés y desempleo…

 

Por supuesto, quisiéramos crecer por encima de ese 2% y quisiéramos niveles salariales que en verdad representaran mejoría en capacidades adquisitivas y permitieran cerrar esa enorme brecha que separa a ricos de pobres.

 

 

Claro que quisiéramos que hubiera mejores empleos… Empleos formales, con seguridad social…

Quisiéramos que las Pymes fueran menos pymes y que se fueran formalizando…

 

Y esto se consigue con desarrollo económico, e idealmente con que este desarrollo económico fuera más parejo e inclusivo.

 

Y para lograr esto se necesita dar mantenimiento frecuente a la confianza…

 

Claro, este papel de construir, mantener y hacer crecer la confianza es responsabilidad de todos… Aunque si a todos nos toca, a unos les toca más que a otros… Y en este caso, son las autoridades quienes tienen la mayor responsabilidad en este proceso de construcción de confianza.

 

Porque la confianza se construye a partir de la calidad de los programas de gobierno y la eficiencia que se tenga en llevarlos a cabo.

 

Se construye mandando señales claras y oportunas… Y actuando después en consecuencia.

 

Toca al gobierno construir confianza a partir de la claridad de las reglas, de su eficiencia y de la capacidad que tenga de acabar con la corrupción.

 

Toca entender que esta confianza es fundamental para poder trabajar e invertir en México.

 

Toca al gobierno, saliente y entrante, crear condiciones que permitan anclar la confianza…

 

LA GRAN FIESTA DE LA VIVIENDA

El 14 de noviembre se llevará a cabo la XVII entrega del Premio Hombres y Mujeres de la Casa, que a lo largo de dos décadas, se ha convertido en el más importante que se otorga en esta industria.

Esta vez los ganadores son: Salomón Marcuschammer, fundador de Casas Javer; Carlos Joaquín González, gobernador de Quintana Roo y Sara Topelson de Grinberg, fundadora del Cidoc.

Si están interesados en el evento, escríbanme a hurbano@centrourbano.com.

 

¡NOS VEMOS EN TELE!

Todos los jueves tenemos una cita en la tele para hablar de Vivienda y Ciudad. Es a las 6:30pm por Efekto TV, canales 234 de SKY, 125 de IZZI, 163 de TotalPlay y 159 de Megacable. Lo pueden ver en línea desde efekto.tv y encuentran programas anteriores en el canal de Youtube de Centro Urbano.

El artículo Urge poner ancla a la confianza fue escrito en Portal inmobiliario, de arquitectura y diseño..

Horacio Urbano

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